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El día 1 de noviembre, organizado por la Asociación de Mayores de Manzanares El Real, y en el Hogar de los Mayores, a partir de las 18:00 horas se podrán degustar
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Se sabe que en la época del Imperio romano ya se elaboraban y eran la ‘comida de las ánimas’
De tradición ancestral, el postre conocido como “Los Puches”, se ha mantenido ‘vivo’ a pesar de ser ‘la comida de las ánimas’ y, a pesar del paso del tiempo y de la Historia. De hecho, en algunos momentos no demasiado alejados a nuestra actualidad, se han consumido de forma discreta siendo solo elaborados por pocas familias de Manzanares El Real.
Esa misma tradición remota de nuestros antepasados es la que la Asociación de Mayores de Manzanares El Real, con el patrocinio del ayuntamiento manzanariego, trae a nuestros días, recordando no solo su lejano pasado, sino también cómo se elaboraban y, sobre todo, a qué saben; convocando a todos aquellos que lo deseen, el próximo 1 de noviembre, en el Hogar de los Mayores, a partir de las 18:00 horas para degustarlos.
La receta tradicional para cuatro personas se compone de: 2 litros de leche, 140 gramos de harina, 400 gramos de azúcar, 1 puñado de anises, la piel de un limón, pan cortado en forma de dados y aceite.
La costumbre, cuando llegaba el Día de Todos los Santos, el 1 de noviembre, era subir a comer a Cuatro Peñas y, por supuesto, se comiera lo que se comiese, como postre habría: Puches. Desde el punto de vista más antropológico, o cultural si se quiere, es sabido que eran una forma de ofrenda para los fallecidos pues ‘se les brindaba’ para que ‘los comieran’ mientras ‘saludaban’ a los vivos.
Los Puches son un postre de sencilla elaboración. Se trata de una especie de arroz con leche, pero que se elabora con harina en vez de con arroz y que se corona con pan frito.
¿Cómo se elaboran Los Puches?
En primer lugar, debemos freír en una sartén pan cortado en dados. En un recipiente, mezclamos 1 litro de leche y 140 gramos de harina. En un puchero cocemos el aceite ya empleado con el pan, añadimos 1 litro de leche, el azúcar, los anises y la piel de limón. Añadimos, a continuación, la leche mezclada con la harina con el fuego al mínimo y lo removemos, de forma constante, durante 40 minutos. En el momento en que tenemos compacta la mezcla, la colamos con un pasapuré, le añadimos el pan frito y se deja enfriar en una fuente donde será servido. Siendo aconsejable, consumirlo frío.