En el tránsito rodado es necesario tomar medidas preventivas, como la instalación de instrumentos disuasorios, tales como las cámaras que pueden medir tanto el exceso de velocidad, como la falta de respeto de señales fundamentales para evitar accidentes.
En el año 2014 la Dirección General de Tráfico lanzaba la campaña “Sí todos sabemos lo que significa la señal de stop ¿Por qué no lo hacemos?”, cuyo vídeo podemos ver bajo estas palabras.
Si en aquellos días de 2014 los accidentes anuales como consecuencia de la desobediencia de la señal de “stop” ascendían en toda España a 1.252, esta cuestión no mejoró las estadísticas en años siguientes, por desgracia. En 2018, por ejemplo, se registraron 1.873 infracciones de conductores implicados en accidentes con víctimas por no respetar la señal de “stop”.
En el tránsito rodado se dan muchas circunstancias que nos hacen correr peligros: la velocidad, la falta de atención, el estado de ciertas carreteras o su trazado, el estado de nuestros vehículos… Por ello, es necesario tomar medidas preventivas como la instalación de instrumentos disuasorios, tales como las cámaras de videovigilancia que pueden medir tanto el exceso de velocidad, como la falta de respeto de señales fundamentales, que evitan accidentes.
Recordamos, por último que el Reglamento General de Circulación establece en este sentido: «La señal de stop es obligación para todo conductor de detener su vehículo ante la próxima línea de detección o, sino existe, inmediatamente antes de la intersección y ceder el paso en ella a los vehículos que circulen por la vía a la que se aproximan». Esta infracción conlleva una sanción de 200 euros y la pérdida de 4 puntos.